Sin darme cuenta paré en la altura 28
y recordé algo que me dijiste hace tiempo...
Nunca he sido buena manteniendo el equilibrio,
pero esta vez tenía que intentarlo.
Comencé caminar por la cornisa (aún sigo en ella)
y hasta me atreví a bailar de puntillas.
Ahora sólo espero que vengas a buscarme...
o al menos que me esperes abajo (con un colchón).
¿esta vez sería fácil soltarme?
Vencer nuestros miedos, enfrentarnos a retos...
ResponderEliminarPero no esperes...
Ya...eso mismo me digo yo.
Eliminar¿Y no has tenido mucho vértigo?
ResponderEliminarun besote :)