Cada día tengo más dudas de quién es más egoista, si yo por pedir o tú por no dar, una mirada, una palabra...¿es mucho?, bueno supongo que no necesito respuesta.
Tu fuerte no fué nunca hablar y el mío no es callar, así cada uno sigue su ritmo, sus pautas, su vida...Tú no hablas, no escribes...yo en cambio no paro, no puedo, no quiero, porque eso significaría un punto y final idéntico al que no me vale, ya no.
Sigo fracasando en cada uno de mis intentos, al menos eso creo, ya que no veo la respuesta que necesito, y te busco y no te encuentro, supongo que debería desistir, no creas que no lo he intentando, pero ya me conoces, no sé hacerlo de otro modo, las ganas siempre me pueden y tu control...me supera.
Y aunque ya no sea el mismo cuento podemos crear un final, pero así no lo sabrás nunca, es más no lo sabremos nunca.
Esta duda, esta certeza, esta colmena sin miel (y sin hiel)
A veces suelo ser egoísta cuando sé que la quiero, y no se lo digo.
ResponderEliminar¡Qué desencuentro de palabras y silencios cruzados!
ResponderEliminarLo opuesto tratando de convivir no siempre funciona, por más que nos insistan con eso del Yin y el Yang.
besos
Jorge, ese egoísmo...me puede, de hecho puede haber una ligera confusión entre egoismo y cobardía ¿o sólo me lo parece a mí??. Bienvenido a mi blog, espero volver a verte por aquí.
ResponderEliminarraindrop, ¿que no siempre funciona? para mí, más bien, no funciona nunca, y lo del Ying y el Yang...bueno me gusta la combinación del blanco y el negro, jeje.
Un saludo chicos!