"Que no haya pasión que no valga el mal que cien años dura"

Maraña de dudas

Y pretendo saber qué hacer contigo cuando lo más preocupante es que


no sé qué hacer conmigo



Y ya no sé qué vale más si mi humildad o tu orgullo...






6 comentarios:

  1. Muchas dudas, sí.
    No sé si vale más la humildad o el orgullo. Ni siquiera cuál de ambos pesa más.
    También estoy en un mar de dudas...

    besos

    ResponderEliminar
  2. Tu humildad siempre vale más y tu orgullo, lo de los demás...siempre ha de ser secundario.

    ResponderEliminar
  3. Contraofensiva

    Si a uno
    le dan
    palos de ciego
    la única
    respuesta eficaz
    es dar
    palos
    de vidente.

    M.Benedetti

    ResponderEliminar
  4. Ciertamente, primero cada cual ha de saber que hacer consigo mismo. Entonces ni siquiera hará falta hacer nada con los demás.

    ResponderEliminar
  5. raindrop, pues anda que estamos buenos!! habrá que actuar de una vez y dejar de lado las dudas ¿no???, yo tampoco sé cúal pesa más, aunque sí cúal es más pesado como carga...

    aina, no lo tengo del todo claro que la humildad valga más que el orgullo, al menos no en todo momento, lo otro tengo que grabármelo. Gracias!

    celina, y ¿sin más palos que los propios??? gran lucha interna, pero supongo que tienes razón hay que actuar.

    Cafè, exacto, el problema es no llegar a saberlo o como a veces pasa no querer saberlo...
    ¡Por cierto Cafè! me pasé por tu blog pero no entiendo el catalán.

    Gracias a todos, vuestros comentarios me ayudan, en este momento de dudas absoluto en el que me hayo inmersa, sobretodo porque son desde el desconocimiento y la lejanía, así son más sinceros. Un beso!

    ResponderEliminar
  6. Cada día me duele más el orgullo ajeno. Que se vaya, que se esfume, y que me devuelva lo que éramos.

    ResponderEliminar