Aquí estoy de nuevo, en la orilla de este mar que cada vez me inquieta más.
¡Apareces!! al fín!! lo estaba deseando.
-¿Entras conmigo?
-Claro!(-Yo sólo quiero mojarme los pies)Y ahora tu marea me ha empujado a la orilla, me haces entrar, para soltarme con demasiada fuerza, con tanta rapidez que ni siquiera he podido saborear ese agua que consigue aplacarme la sed, y aquí estoy en la arena exhausta del esfuerzo que supuso nadar en contra de esa marea que tanto me atraía y de la que no consigo librarme
...la marea me dejó la piel cuarteada, la miel en los labios, las piernas enterradas...