Mi apuesta ha sido grande, el problema es que cuando la lancé
mis posibilidades de ganar ya eran NULAS,
mis posibilidades de ganar ya eran NULAS,
y aún sabiéndolo sigo esperando.
...y no sé si nací para correr, pero (quizá) sí que nací para apostar...
FlorVenenosa. No sé exactamente a qué te refieres, puedo intuirlo, pero la imaginación siempre nos llena los huecos de información que no tenemos.
ResponderEliminarTu post me ha hecho recordar mi último post publicado. Está en catalán, así que lo he pasado por el Google Traductor y te lo adjunto aquí, porque también habla de los riesgos y sus consecuencias.
"Toda acción tiene consecuencias. Esto hay que tenerlo claro.
Asumir riesgos conlleva consecuencias, para uno mismo pero también para los demás.
Cuando tenemos delante una acción arriesgada debemos estar seguros de que seremos capaces de afrontarla. A veces lo más acertado no es tirarse de cabeza sino saber dejarla pasar. Quizás, en el fondo, sabemos que no es lo que queremos.
Hay quien se arriesga y, asustado por las consecuencias que genera, se esconde para luego desaparecer sutilmente en el olvido.
Toda acción tiene consecuencias. Y si no nos gustan, es mejor reconocerlas abiertamente. Todos nos equivocaremos a lo largo de nuestra vida. ¡Nadie es perfecto!
Nota: este post no refleja mi situación personal ni va dirigido a nadie. Yo asumo mis riesgos y sus consecuencias."
Espero que no te importe haberte copiado el post aquí.
Un beso FlorVenenosa,
Jordi
Ummm, me gusta mucho tu post, además que me parece una mezcla entre este y el siguiente, que tienen mucho que ver, refleja todo lo que quería explicar con los dos.
ResponderEliminarMe ha gustado especialmente "hay quien se arriesga, y asustado por las consecuencias que genera, se esconde para luego (intentar) desaparecer sutilmente en el olvido"... tela...pues lo que yo digo primero hay que pensar si se pueden asumir las consecuencias, porque si no nos gustan lo mínimo es reconocerlo abiertamente, y no escudarnos en el olvido (algo que no tengo claro que exista ya que no podemos resetear nuestra mente, al menos no indefinidamente).
Gracias por tus comentarios!
bueno, ya sabes que quien piensa que hay reglas, no es jugador.
ResponderEliminarjaja Didac, está claro, y a veces, nos ponemos reglas sólo por el puro placer de romperlas. A jugar se ha dicho!!!
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