Gama de color

Y sin darme cuenta fuí levantando un muro a mi alrededor.


Un muro que entorpecía enormemente el paso de la luz, zonas más bajas, dejaban de cuando en cuando llenarlo todo de color y así aprendí a disfrutar de esos momentos, sin temor a que el gris fuera parte de mis días.


Con el tiempo, aunque pudiera haberme acostumbrado a vivir en la penumbra y que la escala de grises llegara a gustarme, sabía que algo fallaba y entonces caí, en un agujero tan profundo del que no era capaz de salir ni siquiera de ver el fondo y entonces...llegaron sin medida todas las preguntas y todas las dudas que había tapado durante tanto tiempo y me escondí.


No saber hacerme las preguntas correctas siempre ha sido el gran lastre de mi vida, que mi cabeza dé vueltas sin parar y no llegar a ningún sitio, hace que el mareo no llegue a tener sentido, y entonces dejé de dar vueltas y aún con las dudas sangrando...fui capaz de seguir, torpemente y sin mucha luz...


Y de pronto y sin avisar llegas tú...que inundas por momentos todo de luz, todo de color, con tus dudas y con tus deudas, y entonces quiero color, quiero luz, quiero que el muro vaya desapareciendo y que el gris sólo aparezca cuando tenga que aparecer.